La Ley de la Atracción y la Ley de la Asunción son conceptos que han ganado popularidad en el ámbito del desarrollo personal y la espiritualidad. Aunque ambos se centran en el poder del pensamiento y la creación de la realidad, tienen enfoques diferentes que a menudo generan confusión. En este artículo, exploraremos sus principales diferencias y cómo cada una puede influir en tu vida.
¿Qué es la Ley de la Atracción?
La Ley de la Atracción sostiene que «lo similar atrae a lo similar». Según esta ley, los pensamientos y emociones que emites vibran a una cierta frecuencia, y esas vibraciones atraen circunstancias, personas y eventos que coinciden con esa misma frecuencia. En resumen, si piensas en positivo y te sientes bien, atraerás cosas positivas a tu vida.
La clave aquí es la energía que emites. Tus pensamientos funcionan como un imán, y el universo responde alineándose con lo que estás proyectando. Por ejemplo, si deseas éxito, necesitas pensar en el éxito, sentir que lo mereces y mantener un estado emocional acorde con ese deseo.
¿Qué es la Ley de la Asunción?
Por otro lado, la Ley de la Asunción, popularizada por Neville Goddard, se basa en la idea de que lo que asumes como cierto en tu imaginación se convierte en tu realidad. Aquí, el enfoque no está tanto en atraer, sino en asumir que ya eres o tienes lo que deseas. Este principio parte de la creencia de que la conciencia es la única realidad y que al cambiar tu estado interno, el mundo externo inevitablemente se ajustará para reflejarlo.
La Ley de la Asunción no se centra en «vibraciones» ni en «atraer», sino en vivir desde el estado del deseo cumplido. Por ejemplo, si deseas éxito, debes imaginar y asumir que ya eres exitoso. No se trata de esperar a que el éxito llegue, sino de sentir ahora mismo como si ya fuera parte de tu vida.
Principales diferencias entre la Ley de la Atracción y la Ley de la Asunción
A continuación, te detallo las diferencias clave entre ambas leyes para ayudarte a entender mejor sus enfoques:
1. Enfoque en el «atraer» vs. el «asumir»
- Ley de la Atracción: Se centra en atraer cosas externas a tu vida mediante pensamientos positivos y emociones alineadas con tus deseos. Es un proceso que implica una conexión energética entre tú y el universo.
- Ley de la Asunción: No busca atraer, sino asumir internamente que ya tienes o eres lo que deseas. Es un cambio de percepción en tu conciencia, no en tu vibración.
2. Proceso de manifestación
- Ley de la Atracción: Enfatiza la importancia de mantener una alta frecuencia vibratoria y alinearte emocionalmente con lo que deseas.
- Ley de la Asunción: Se basa en la imaginación consciente y en sentir como si el deseo ya fuera una realidad.
3. Papel del universo
- Ley de la Atracción: El universo actúa como una especie de mediador que responde a tus vibraciones, alineándose para manifestar tus deseos.
- Ley de la Asunción: Todo ocurre dentro de ti. El universo externo es simplemente un reflejo de tu estado interno de conciencia.
4. Relación con el tiempo
- Ley de la Atracción: Existe una sensación de esperar a que el universo entregue lo que deseas. Hay una dependencia del «cuándo» llegará.
- Ley de la Asunción: El tiempo no importa porque ya vives como si tu deseo fuera una realidad ahora mismo.
5. Prácticas principales
- Ley de la Atracción: Incluye herramientas como la visualización, los vision boards, afirmaciones positivas y la meditación para elevar tu vibración.
- Ley de la Asunción: Su práctica principal es la visualización imaginativa, donde te colocas mentalmente en la escena de tu deseo cumplido, sintiendo las emociones de esa experiencia como si estuviera ocurriendo ahora.
¿Cuál es más efectiva?
La efectividad depende de tu perspectiva y de lo que resuene contigo. Algunas personas encuentran útil la Ley de la Atracción porque les permite enfocarse en mantener una actitud positiva y trabajar en sus vibraciones. Otras prefieren la Ley de la Asunción, ya que va más allá de la «espera» y las conecta directamente con la realidad que desean experimentar.
En mi experiencia, la Ley de la Asunción es más directa y poderosa porque te empodera al asumir el control completo de tu realidad. No dependes de nada externo, sino únicamente de tu capacidad de imaginación y fe.
Conclusión
La Ley de la Atracción y la Ley de la Asunción tienen puntos en común, pero también presentan diferencias significativas. Mientras la primera se basa en atraer lo que deseas a través de tus pensamientos y emociones, la segunda se centra en asumir que ya eres o tienes lo que anhelas. Ambas son herramientas valiosas para la manifestación, y la elección entre una u otra dependerá de cuál resuene más contigo.
Lo importante es recordar que tú tienes el poder de crear tu realidad. Ya sea que elijas trabajar con la Ley de la Atracción o la Ley de la Asunción, el cambio empieza en tu interior. Explora ambas y descubre cuál se alinea mejor con tu camino hacia una vida más plena y significativa.
¿Has experimentado con alguna de estas leyes? ¡Déjame tus comentarios y comparte tu experiencia!